En la misma casa de la entrada 291, encontramos al fondo de la vivienda un pequeño patio, donde hay otro pilar que según sus dueños lleva allí toda la vida, es decir casi habría que acudir a un momento del pasado, y muy atrás en el tiempo para descubrir cuando se colocó.
Lo que es evidente y queda claro con una simple ojeada es que es muy similar a otros pilares situados a lo largo de la alhambra, e incluso dentro del recinto del Monumento.
Al igual que el anterior pilar con un corte típico granadino y muy clásico, sobre base rectancular se alza la pila con un ligero abombamiento a media altura, con un remate que sobresale. Frontal en los que faltan los dos caños de bronce, que al parecer los tienen los dueños guardados, y una cornisa recta que remata todo el conjunto.
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