Desgraciadamente en fecha de escribir estas líneas, Agosto del 2018 el convento está cerrado las pocas hermanas que quedaban han sido recolocadas en otros conventos y las obras de arte que había en su interior poco o casi nada se sabe de cual ha sido su destino.
Algún día volverán a abrir sus puertas y se convertirá en hotel u otra cosa y entonces podremos ver su interior en su totalidad. Mientras tanto ocurre eso a través de estas líneas rescato una especie de pilar que había en un pequeño patio.
Aunque pude visitar en su día la Iglesia del convento es cierto que en este patio nunca estuve. Pero el tener colaboradores que me mandan fotos de pilares, pilas y pilones tienen esta cosa.
Como se aprecia claramente en la foto, han aprovechado el frontal del pilar con un único caño, al que le han adaptado una pila que por su tamaño me atrevería a decir que pudiera ser una vieja tina de zinc, como las que me bañaba yo de pequeño cuando iba a casa de mi abuela.
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| FOTO DE MARI CARMEN MONTESINOS |
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