Que un convento de clausura cierre sus puertas en cierto modo es una mala noticia, especialmente sí es debido a que sólo quedaban cinco monjas de muy avanzada edad y todas ellas con una salud un tanto delicada. Pero que ese monasterio abra sus puertas y tenga un proyecto de visitas y actividades culturales, es una gran noticia. Y aún lo es mejor sí gracias a esta apertura podemos ver un maravilloso y espléndido pilar en uno de sus patios, y no hablamos del claustro sino del patio pequeño.
El pilar es un magnífico y espléndido ejemplar realizado en piedra de Sierra Elvira, tiene una pila ligeramente abombada con forma de pecho de paloma elevada sobre una base rectángular.
En frontal destaca por tener dos bellos casetones, sobre los que hay dos hermosos mascarones con cabeza de leon sobre los que brotan dos caños de bronce.
El frontón es triangular partido y tiene tres pequeños pináculos rematados con esferas a modo decorativo. Quizás por ser un pilar en un Monasterio echo de menos algún tipo de decoración religiosa, algo típico y clásico en pilares destinados a edificios religiosos, pero no descarto alguna sorpresa en el Claustro del Monasterio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario