El más conocido por todos, al menos desde luego por el nombre, el camino del Avellano, parte desde el final del Paseo de los Tristes, cruzando el puente del aljibillo, en vez de seguir subiendo la cuesta de los Chinos, a nuestra izquierda se nos abre un camino, que a pie de la Dehesa del Generalife nos lleva a este bello rincón y paraje de la ciudad, con unas vistas de la Abadia del Sacromonte realmente espectaculares.
El pilar propiamente hablando es sencillo, con una pila baja, de piedra de Sierra Elvira, un frontal del que sobresalen dos caños, rodeados por dos medallones circulares, y rematado por una pequeña cornisa. Sobre ella una placa también en piedra con una inscripción que dice:
"Reynando el SD Fernando I de Borbón QDC siendo capital general de la provincia el exmo señor D. Jose Ignacio Albares Campana y corregidor de esta cap el marques del Altamira, a la ciudad de Granada hizo esta obra comisionando para ello al veinticuatro de su Ayuntamiento D. Jose Marin año 1827."
No obstante el lugar es más conocido por la cérebre Cofradía del Avellano, constituida y formada por un grupo de escritores que se reunían en este paraje, para tener sus tertulias y reuniones. Entre ellos destacó por encima de todos Angel Ganivet.
El agua de la fuente del Avellano, proviene del agua que pierde la Acequia del Rey, a su paso unos metros más arriba, y de las filtraciones que se producen en la colina.
No hace mucho tiempo era posible ver en las calles de Granada a Aguadores pregonando las buenas virtudes de este agua.
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| Fuente del Avellano. |
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