El Realejo fue en primer lugar un arrabal musulmán, la calle en la que estamos ahora Montera, está muy próxima a lugares de gran interés e importancia en esta época, el cementerio del Campo del Príncipe los Baños de la calle Alta de Moral, los Alfares de Cerámica, Puertas y murallas de la ciudad, tras la ocupación, la zona pasó a ser Cristiana se instalaron conventos como la de las Comendadoras de Santiago, y poco a poco se cristianizó el entorno.
De aquello época o incluso de años más recientes aún nos quedan bellas casas, con heráldica en sus puertas, bonitos zaguanes y patios castellanos que conservan bellos pilares.
Es el caso de la casa a la que me refiero, que pese a las reformas que ha tenido que sufrir a lo largo de los años, conserva un bello aire de típica casa Granadina, con columnas de piedra de Sierra Elvira y ricas y bellas zapatas.
En uno de los muros del patio un pilar, de piedra de Sierra Elvira, con pila ligeramente abombada y casi cuadrada y un frontal con bella forma del que brota un único y gran caño de agua. Se eleva sobre una base de piedra, que puede responder a la antigua solería del patio original de la casa, pues como he dicho el edificio en su conjunto total está muy restaurado.
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