La calle San Jerónimo, una vía sacra que une el Monasterio de San Jerónimo con la Catedral de Granada, nos deja un gran legado de pilares, algunos públicos como el que hay en plena calle, y otros en edificios de diferente índole como el Colegio Mayor de San Bartolomé y Santiago, o el Conservatorio de Música, precisamente y justo al lado de esta institución y asimismo junto al ilustre colegio de Notarios de Granada, se encuentra una vivienda que ya por el tamaño de su insigne puerta nos alerta de que algo importante puede albergar en su interior.
Una vez flanqueado la puerta de acceso, nos decepciona el interior salvo por una peculiaridad, el imponente pilar que hay en su interior, ciertamente tal pilar y de tal magnitud para nada pega en este minúsculo espacio, por lo que casi con toda seguridad proviene de otro lugar, no sabemos en que momento y de donde, pero claramente no hay proporcionalidad entre el zaguan o portal y el pilar.
El pilar es de los que considero espectaculares, y destinados a familias con grandes recursos. Sobre una base de piedra de Sierra Elvira, se asienta la pila ligeramente abombada y en forma de ese en sus laterales. Tiene un frontal dividido en dos casetones, en los que hay dos bellos mascarones con dos grandes figuras de las que brotan los caños de agua. El conjunto lo remata una gran cornisa recta. El frontal está decorado de igual forma con tres columnas peraltadas.
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